Banner OAVV-SEGEMAR

OBSERVATORIO ARGENTINO DE VIGILANCIA VOLCÁNICA

RANKING DE RIESGO VOLCÁNICO

El territorio de la República Argentina se encuentra expuesto a diversos peligros volcánicos, los cuales presentan variaciones en el nivel de riesgo para la población. Este riesgo debe ser analizado y gestionado correctamente, con la finalidad de reducir pérdidas futuras. En nuestro extenso país, los volcanes activos se ubican a lo largo de la Cordillera de los Andes, en la península Antártica y en las islas Sandwich del Sur. Estos volcanes tienen el potencial de afectar grandes áreas del territorio. Debido a esto, en el año 2008, la Dirección de Geología Ambiental y Aplicada, del SEGEMAR, inició el Programa de Estudio de Amenazas Volcánicas, con el objetivo de desarrollar e implementar un plan de manejo del riesgo volcánico institucional. En este marco, el SEGEMAR llevó a cabo la evaluación de riesgo volcánico relativo para el país (Elissondo y Villegas, 2011). Posteriormente al año 2015, y en colaboración con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se realizó la evaluación de riesgo de los volcanes ubicados en territorio nacional. Durante 2024, se realizó una actualización de la evaluación de riesgo volcánico para la República Argentina, a partir de la incorporación de nuevos antecedentes. El análisis permitió agrupar los volcanes en cinco (5) categorías, las cuales varían desde riesgo muy alto a muy bajo. La finalidad de estos estudios es presentar un enfoque consistente, sistemático y objetivo para la planificación de actividades destinadas a la reducción del riesgo volcánico a nivel nacional. Sin embargo, es importante destacar que estos análisis son de carácter dinámico, y pueden modificarse según la disponibilidad de nueva información geológica de base, a las modificaciones en la actividad de los sistemas magmáticos, y/o a cambios en los medios socio-económicos circundantes a los volcanes.

La actividad volcánica en territorio argentino está vinculada a diversos ambientes tectónicos, reconociéndose volcanismo activo en la cordillera de los Andes, la península Antártica y las islas Sandwich del Sur. Estos sectores presentan diferentes características geológicas, jurídicas y de ocupación y uso del territorio.

El sector argentino continental se encuentra expuesto a erupciones de volcanes pertenecientes al arco volcánico andino, ubicados tanto en Argentina como en Chile (p. ej. Quizapu 1932; Hudson 1991; Cordón Caulle 2011). En este estudio sólo se consideraron los volcanes ubicados total o parcialmente en Argentina, que incluyen complejos volcánicos, estratovolcanes, sistemas de caldera, campos y grupos volcánicos desarrollados tanto a lo largo del arco volcánico como en el retroarco. Los eventos históricos documentados son en general de baja magnitud (p. ej. volcanes Copahue y Planchón-Peteroa). No obstante, el registro geológico holoceno-postglacial incluye eventos de gran magnitud (complejos volcánicos Cerro Blanco y Laguna del Maule), con el potencial de generar un severo impacto en amplias regiones de nuestro territorio.

El sector Antártico Argentino, sobre el cual nuestro país reclama soberanía, pertenece a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur (Ley 23.775/1990). Su situación jurídica es particular ya que está sujeto al Tratado Antártico, y su población está restringida a personal asignado a las numerosas estaciones científicas internacionales. Por otro lado, las islas Sandwich del Sur están enmarcadas en la Cuestión de las Islas Malvinas, correspondiente a la disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes (MREC 2023).

Un peligro es un fenómeno natural o actividad humana que puede causar pérdida de vidas, lesiones o impactos en la salud, daño a las propiedades, trastornos a la sociedad, economía y degradación ambiental (UNISDR 2009). La evaluación de peligrosidad se realiza a partir del análisis y ponderación de 15 factores entre los cuales se considera el tipo de volcán, la magnitud y recurrencia eruptiva, los productos/eventos holocenos y el registro de señales históricas de Unrest. El término Unrest se refiere a cambios en el comportamiento del sistema volcánico que se desvían del nivel de base y pueden o no evolucionar hacia una erupción. A partir de estos 15 factores, se estableció un   Índice de Peligrosidad (IP), cuyos valores alternaron entre 18 y 1. 

Desde el punto de vista de la evaluación de peligrosidad de los volcanes parcial o totalmente sobre el territorio argentino, el sistema volcánico andino más peligroso resulta ser el Complejo Volcánico Planchón-Peteroa; seguido por los Complejos Volcánicos Laguna del Maule y Cerro Blanco, y por los volcanes Copahue, Tupungatito y Lanín. A nivel regional, la provincia que presenta volcanes con un mayor índice de peligrosidad es la provincia de Mendoza, seguida por Neuquén. Mientras que, en territorio Antartico, la Isla Decepción es el volcán que representa mayor peligro, mientras que para las Islas Sándwich del Sur, la isla Blanco representa el volcán más peligroso.  

Cabe destacar que este análisis de peligrosidad podría estar influenciado por el menor grado de conocimiento geológico de base de los volcanes de la Puna argentina, siendo esta un área con gran porcentaje de volcanes potencialmente activos que podría modificar los resultados a futuro.

El término exposición hace referencia a las personas, propiedades, sistemas y elementos presentes en zonas de peligro que se encuentran sujetos a pérdidas potenciales (UNISDR 2009). La caracterización de la exposición involucra el análisis de 9 factores, que incluyen la población presente en los alrededores del volcán, la ocurrencia de fatalidades o evacuaciones históricas, la exposición de la aviación, de infraestructura de transporte y energía, y de áreas sensibles o con desarrollo particular (Ewert et al. 2005, 2018, Ewert 2007).

A partir de esos factores, se obtiene un Índice de Exposición (IE) para cada volcán. Estos cálculos definieron un rango entre 12,7 y 2,3, cuyos extremos corresponden al volcán Tuzgle (mayor exposición) y al grupo volcánico Salar de Arizaro (menor exposición), respectivamente. Los resultados permitieron agrupar los diferentes volcanes en cinco niveles de exposición, que varían entre muy alta a muy baja. Los límites de estos campos fueron definidos por los quiebres en las tendencias estadísticas.

Los sistemas volcánicos que presentaron mayor exposición, en orden decreciente, son Tuzgle, Copahue, Tromen, Lanín y Pali Aike. A nivel regional, los resultados de la evaluación de exposición evidenciaron que las provincias con un mayor grado de exposición son Jujuy y Neuquén, seguidas de Santa Cruz, Mendoza, Catamarca y Salta. Además, para el análisis realizado se evaluaron aquellos elementos expuestos en el área proximal a los sistemas volcánicos de cada provincia. Por ejemplo, el número de personas expuestas en el terreno, al igual que el número de asentamientos es mayor en la provincia del Neuquén. También fue importante considerar la gran contribución al valor de exposición de personas en tránsito aéreo sobre las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca y Mendoza. Neuquén, a su vez, encabeza la exposición respecto al desarrollo de vías de comunicación terrestres, número de áreas protegidas expuestas, minería y turismo. Por otro lado, la provincia de Jujuy encabeza la exposición referida a infraestructura de energía eléctrica. La provincia de Mendoza cuenta con el mayor nivel de exposición en relación a la producción y distribución de hidrocarburos. Si bien esta cuantificación es generalizada, la información sobre la distribución, tipo y cantidad de elementos expuestos han resultado de suma importancia para la elaboración de planes de manejo de emergencias. 

Finalmente, el riesgo volcánico relativo (RVR) se obtuvo como producto de los índices de peligrosidad (IP) y de exposición (IE). Los sistemas volcánicos analizados fueron agrupados en 5 niveles de RVR: muy alto, alto, moderado, bajo y muy bajo. Como se ha ido mencionando, a lo largo del territorio argentino varían los IP e IE, debido al tipo, actividad y distribución de los volcanes, así como a la exposición al mismo. Por lo tanto, también es esperable que varíe el riesgo en dichas áreas. Por ejemplo, sobre el territorio continental, la provincia que cuenta con un mayor número de volcanes activos y potencialmente activos es Catamarca, seguida de Mendoza, Neuquén, Salta, Santa Cruz y Jujuy, en orden decreciente. Sin embargo, la provincia de Mendoza cuenta con un mayor porcentaje de volcanes con actividad histórica u holocena confirmada; mientras que, la provincia de Catamarca es aquella con el mayor porcentaje de volcanes potencialmente activos (es decir volcanes sin actividad holocena confirmada).

Los sistemas volcánicos analizados fueron agrupados en 5 niveles de RVR (muy alto, alto, moderado, bajo y muy bajo). Los límites entre niveles corresponden a los quiebres en la distribución:

El grupo de RVR muy alto incluye volcanes con valores de riesgo relativo entre 161 y 124, índices de peligrosidad y exposición altos a muy altos, unrest mayor o igual 1 y riesgo de la aviación alto. Por un lado, se reconocen sistemas volcánicos con registro de erupciones históricas, caracterizadas por eventos explosivos de magnitud moderada a baja, con alta recurrencia eruptiva (Planchón-Peteroa, Copahue y Tupungatito). Por otro, sistemas que presentan registro de erupciones holocenas de magnitud moderada a alta (Lanín, Laguna del Maule y Cerro Blanco). Se destacan los complejos volcánicos Cerro Blanco y Laguna del Maule que han generado eventos eruptivos postglaciales y holocenos de IEV ≥ 5. Todos los volcanes, excepto el complejo volcánico Cerro Blanco, se encuentran monitoreados por el Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV) del SEGEMAR y/o el Observatorio Volcanológico de los andes del Sur (OVDAS) del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) de Chile. El complejo volcánico Laguna del Maule y el volcán Lanín han presentado períodos de incremento en su actividad que han provocado cambios en el nivel de alerta volcánica durante la última década. El complejo volcánico Cerro Blanco posee registro de deformación, desgasificación y actividad sísmica, esta última estaría vinculada a actividad tectónica en fallas ubicadas al norte del complejo volcánico.

El grupo de RVR alto incluye 4 volcanes (Maipo, San José, Socompa y Tromen), cuyos valores de riesgo varían entre 100 y 85. Todos presentan índices de peligrosidad, exposición y riesgo de la aviación altos y como mínimo una señal de unrest. Los volcanes Maipo, San José y Tromen presentan registro de erupciones históricas, en tanto que el Socompa posee registro holoceno.

El grupo RVR moderado incluye 8 sistemas volcánicos (Lastarria, Domuyo, Tuzgle, Pali Aike, Payún Matrú, Overo, Huanquihue y Llullaillaco) con valores que varían entre 65 y 40. Incluye volcanes con índices de peligrosidad moderada y de exposición alta a moderada. El riesgo de la aviación es en general moderado, con algunos valores por encima de la media (Lastarria). Los valores de unrest son variables entre 3 (Domuyo y Lastarria) y 0 (Payún Matrú). Los volcanes presentan registro de erupciones holocenas e históricas, con excepción del Domuyo que no cuenta con registro holoceno, pero es considerado activo a partir de evidencias de Unrest.

El grupo catalogado con un nivel de RVR bajo incluye a los volcanes Viedma, Cueros de Purulla, Ojos del Salado, El Fraile, El Cóndor, Tres Cruces, Infiernillo, Cordón del Azufre, Falso Azufre, Bayo Gorbea y Laguna Blanca. Están caracterizados por valores de RVR bajo (entre 28 y 16) e índices de peligrosidad y exposición bajos, en ciertos casos moderados (Viedma y Cueros de Purulla). El riesgo relativo de la aviación es bajo y el unrest máximo comprobado y no comprobado es 1 en ciertos volcanes (Cordón del Azufre, Bayo Gorbea, Ojos del Salado, El Fraile, Falso Azufre). Los únicos volcanes con actividad histórica u holocena, comprobada o creíble, son Ojos del Salado, Infiernillo y Viedma. La mayoría de los volcanes de este grupo son catalogados como potencialmente activos.

El grupo RVR muy bajo incluye sistemas volcánicos con valores de riesgo menor a 15, caracterizados por índices de peligrosidad muy bajos y de exposición bajos a muy bajos. Pertenecen a este grupo los sistemas volcánicos Peinado, Aracar, Tipas, Antofagasta de la Sierra, Sierra Nevada, Incahuasi, Escorial, El Solo y Salar de Arizaro. Todos los volcanes de este grupo son catalogados como potencialmente activos, sin certeza de actividad holocena. Se reconocen tanto estratovolcanes y complejos volcánicos, como centros eruptivos menores agrupados en campos o grupos volcánicos (Antofagasta de la Sierra y Salar de Arizaro). El riesgo de la aviación es bajo y el unrest es cero.

Comparando el riesgo volcánico relativo, la provincia con mayor nivel de RVR (máximo y medio) es Neuquén, seguida de Mendoza. Las provincias de Catamarca, Salta, Jujuy y Santa Cruz siguen en orden decreciente, en tanto que el RVR medio disminuye de Jujuy, Santa Cruz, Salta y Catamarca. Al analizar y comparar regionalmente los resultados de peligrosidad, exposición y riesgo, es importante considerar las limitaciones existentes en la información de base. En este sentido, tanto la heterogeneidad en el conocimiento geológico de los volcanes, como en las bases de datos socioeconómicas de las distintas provincias podrían estar influenciando los resultados.

La finalidad de la evaluación de riesgo volcánico relativo es la generación de un enfoque consistente, sistemático y objetivo para la planificación de actividades destinadas a la reducción del riesgo volcánico a nivel nacional. Es una herramienta de gran utilidad para comunicar los niveles de riesgo volcánico del país, tanto a los diferentes actores sociales en el manejo del riesgo como a la población, para asistir a la toma de decisiones, planificación de tareas de reducción de riesgo y distribución de recursos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta los objetivos, alcances y limitaciones del análisis realizado. Cabe destacar que este estudio no define el riesgo de manera estricta. Esto es debido a que la metodología utilizada es semi-cuantitativa, aplicada a escala nacional, y no considera probabilidad de ocurrencia de los eventos, susceptibilidad de distintos peligros, ni vulnerabilidad, capacidad o resiliencia.

De esta forma, los resultados de este estudio son utilizados para la planificación de estudios geológicos, de peligrosidad y actividades de monitoreo y divulgación llevadas en cabo en el SEGEMAR. Mientras que, para el SMN, este estudio constituye un aporte consistente que permite la validación de la observación y monitoreo de ceniza volcánica en la atmósfera, además de reconocer los centros de mayor riesgo. Asimismo, este trabajo es de vital importancia para su uso en planes de reducción de riesgo a nivel nacional en el marco del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR).

Bibliografía

– Elissondo M, Villegas D. (2011). Evaluación de Peligrosidad Volcánica en Argentina. En: Leanza H, Franchini M, Impiccini A, Pettinari G, Sigismondi M, Pons J, Tunik M (Eds) XVIII Congreso Geológico Argentino (Neuquén) 10a, Volcanes activos, evolución y monitoreo, Actas: 475.

– Elissondo M, Farías C, Collini E. (2016). Volcanic Risk Assessment in Argentina. Conference Cities on Volcanoes 9 (Puerto Varas, Chile) Actas: S1.4. 

– Elissondo M, Farías C. (2024). Riesgo Volcánico Relativo en Territorio Argentino. IGRM, Servicio Geológico Minero Argentino. Serie Contribuciones Técnicas Peligrosidad Geológica Nº 28,99 pp.

– Ewert JW. (2007). System for Ranking Relative threats of U.S. Volcanoes. Natural hazards Review 8: 112-124. doi: 10.1061/(ASCE)1527-6988(2007)8:4(112).

– Ewert JW, Guffanti M, Murray TL. (2005). An Assessment of Volcanic Threat and Monitoring Capabilities in the United States: Framework for a National Volcano Early Warning System, U.S. Geological Survey Open File Report 2005-1164, 62 pp.

– Ewert JW, Diefenbach AK, Ramsey DW. (2018). 2018 Update to the U.S. Geological Survey National Volcanic Threat Assessment. Unites States Geological Survey Scientific Investigation Report 2018-5140, 40 pp. doi: 10.3133/sir20185140.

Celebramos 120 años construyendo el conocimiento geológico de Argentina

Contacto

Av. General Paz 5445 (colectora)
Parque Tecnológico Miguelete
Edificio 25
San Martín (B1650 WAB)

✉ OAVV@SEGEMAR.GOV.AR

✆ Tel: +54 11 5670 0100